El Vaticano informó que el sumo pontífice “sufre una neumonía bilateral que requiere una terapia farmacológica adicional a la que se utiliza para la infección polimicrobiana y su cuadro clínico sigue siendo complejo”.
“La tomografía computarizada de tórax a la que se sometió el Santo Padre, prescrita por el equipo sanitario vaticano y por el equipo médico de la Fundación Policlínico “A. Gemelli”, demostró la aparición de neumonía bilateral que requiere terapia farmacológica adicional”, se detalla en el parte médico.

Además, “la infección polimicrobiana, que se presenta en un contexto de bronquiectasias y bronquitis asmática, y que requiere el uso de terapia antibiótica con cortisona, hace más complejo el tratamiento terapéutico”.
Por todo ello, la Santa Sede destaca que “los exámenes de laboratorio, las radiografías de tórax y las condiciones clínicas continúan presentando un cuadro complejo” para Francisco, que deberá mantener el “reposo absoluto” que ya le prescribieron los médicos hace dos días.
A pesar de todas las complicaciones, el pontífice, de 88 años, “está de buen humor” y recibiendo grandes muestras de cariño fuera y dentro del hospital, donde las familias de los niños ingresados en el departamento de oncología le ha hecho llegar cartas y dibujos.
“En su quinto día de hospitalización recibió la Eucaristía y, durante la jornada, alternó el descanso con la oración y la lectura de textos, tras pasar una noche tranquila” explicó a los periodistas el portavoz vaticano, Matteo Bruni.
