Israel continúa con su incesante campaña de bombardeos en el sur y el este del Líbano, pero también contra los suburbios del sur de Beirut conocidos como el Dahye, ataques que han dejado alrededor de 2 mil muertos y han forzado el desplazamiento de más de 1.2 millones de personas.
Las hostilidades en la región estallaron después de que Hamás y otras facciones palestinas lanzaron el 7 de octubre de 2023 una serie de ataques contra Israel que dejaron casi mil 200 muertos y más de 250 rehenes. El Ejército israelí inició entonces una cruenta campaña militar contra Gaza que ha dejado 41 mil 800 muertos.
Los ataques del 7 de octubre, denominados ‘Inundación de Al Aqsa’ por Hamás y sus aliados, llevaron además a la apertura del frente en la frontera entre Israel y Líbano, con combates constantes desde hace más de once meses que derivaron el martes en el inicio de una nueva invasión de territorio libanés. Además, los hutíes y milicias proiraníes de Irak han lanzado misiles y drones contra Israel, que ha ejecutado bombardeos contra territorio de Líbano, Siria y Yemen.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que cree que “no habrá una guerra total” en Oriente Próximo y que podrá “evitarse”.
En este escenario, los precios del crudo subieron el jueves ante las inquietudes de que las crecientes tensiones en Oriente Medio podrían perturbar el flujo mundial de petróleo.