El expresidente estadounidense y candidato republicano dijo que en caso de volver al poder acabará con la criminalidad del país, un tema central en su campaña por la Casa Blanca, y se desmarcó de quienes lo califican de radical.
“No soy radical. Solo soy una persona con sentido común”, dijo en un mitin en Howell, Míchigan, centrado en la delincuencia y la seguridad.
Los estadounidenses, dijo, quieren una frontera y una policía fuerte: “Queremos una buena vida. Queremos estar seguros”-
Agregó que con su contrincante, la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris, habrá “crimen, caos, destrucción y muerte”.
Trump acusó que “México se está aprovechando de Estados Unidos” y añadió que “quieren miles de millones de dólares sólo para hablar.
Y afirmó: “No vamos a comerciar con ustedes, no haremos tratos con ustedes, no vamos a dejar que vendan sus autos e impondremos aranceles de 100 o 200%”.
Reiteró su promesa de “cerrar la frontera” en su eventual primer día en la Casa Blanca y la de devolver a su país a los inmigrantes que crucen a Estados Unidos de manera irregular.