Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró no culpable de las acusaciones en su contra en un tribunal de Chicago, a donde fue trasladado tras ser detenido junto con el cofundador del cártel de Sinaloa, Ismael “Mayo” Zambada, la semana pasada en Texas.
En una audiencia de presentación de cargos en la corte federal de Chicago, presidida por la jueza Sharon Johnson Coleman, Guzmán López, de 38 años, se declaró “no culpable” de tráfico de drogas, lavado de dinero, posesión de armas y de pertenecer a una organización criminal.
La jueza decretó que permanezca en prisión sin fianza. La próxima vista está prevista para el 30 de septiembre.
Su hermano Ovidio estaba en esa misma prisión de Chicago hasta que, por un cambio de medida cautelar, su nombre desapareció del portal de la Agencia Federal de Prisiones, pero según la secretaria de seguridad, Rosa Ícela Rodríguez, sigue en manos de autoridades estadounidenses.
Ismael “El Mayo” Zambada permanece detenido en una prisión de El Paso, Texas.