En Estados Unidos el FBI informó que investiga el intento de asesinato de Donald Trump en Butler, Pensilvania, como un posible acto de terrorismo interno.
El agresor fue identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, originario de Bethel Park, Pensilvania, quien disparó en varias ocasiones desde el tejado de un edificio y fue abatido por elementos del Servicio Secreto.
Cerca de su cuerpo se recuperó un rifle semiautomático tipo AR-15, que de acuerdo con las autoridades, fue adquirido por su papá de forma legal.
El FBI estima que Crooks actuó solo y no hay pistas de que pertenezca a alguna organización terrorista internacional.
En su casa encontró un explosivo escondido y dos más en un vehículo.
El ataque dejó dos heridos de gravedad y una persona murió, que fue identificada como Corey Comperatore, un ex comandante de Bomberos que según testigos protegió a su familia cuando se escucharon los disparos.
Ante lo ocurrido el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció un mensaje desde la Casa Blanca. Afirmó que la violencia no tiene cabida y que la política no debe convertirse en campo de matanza.