El mandatario iraní y el ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, murieron en un accidente de helicóptero.
Debido al mal tiempo, la aeronave que transportaba a Raisi y otros altos funcionarios se desplomó en la provincia noroccidental de Azerbaiyán Oriental el domingo.
Entre los demás miembros del equipo que acompañaba a Raisi, están el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, y el líder de las oraciones del viernes en Tabriz, Mohammad Ali Ale-Hasehem, así como la tripulación del vuelo. Todos perdieron la vida.
La tragedia se produjo cuando Raisi viajaba desde el condado de Khoda Afarin, donde había asistido a la ceremonia de inauguración de una presa de almacenamiento, hacia la capital provincial, Tabriz, para la inauguración de un complejo petroquímico.
Según los medios de comunicación, las imágenes muestran que el helicóptero se estrelló contra la cima de una montaña.
El Gobierno de Irán ha asegurado que la muerte del presidente, Ebrahim Raisi, “no supondrá la menor perturbación en la administración” de la nación.
“Garantizamos a nuestra leal y querida nación que el camino de servicio continuará en línea con el incansable espíritu del ayatolá Raisi, héroe y servidor de la nación (…) y, con la ayuda de Dios todopoderoso y la cooperación del honrado pueblo, no habrá la menor perturbación en la gestión del país”, indicó.
Presidentes, jefes de estado y líderes de Medio Oriente, asi como organizaciones internacionales expresaron sus condolencias por la muerte del presidente Ebrahim Raisi.