Desde el viernes esta tormenta impactó a nuestro planeta y es que no ocurría algo similiar desde octubre de 2003.
Estas tormentas son perturbaciones en el campo magnético de la Tierra que ocurren cuando hay un aumento brusco de las partículas que llegan a nuestro planeta por las llamaradas solares.
Las diferencias en su intensidad hacen que se clasifiquen en 5 niveles. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos clasificó esta tormenta de nivel 5 y emitió dos alertas: una el viernes y otra el domingo.
Los meteorólogos espaciales observaron al menos siete eyecciones de masa coronal procedentes del Sol, con impacto en la Tierra.
Esta tormenta afectó los sistemas GPS y de Comunicación, las redes de Energía Eléctrica. la Navegación Satelital y las operaciones de Radio.
El Servicio de Clima Espacial México del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México informó que la tormenta geomagnética severa tuvo una duración de más de 39 horas.
Detalló que el domingo pasó a fase de recuperación, caracterizada por una disminución gradual de su intensidad y luego concluyó.
Agregó que existe la posibilidad de que llegue otra tormenta solar al entorno terrestre en las próximas horas.