El gallo crítico
Se entiende como la capacidad de analizar y evaluar la consistencia de los razonamientos en especial de aquellas afirmaciones que la sociedad acepta como verdaderas en el contexto de la vida cotidiana, como las “fakes news” o también podría ser la capacidad que tenemos para analizar la información que recibimos.
Las cinco habilidades del pensamiento crítico para desarrollarlo son: Análisis de argumentos, Comprobación de hipótesis, Razonamiento verbal, Probabilidad e incertidumbre para la toma de decisiones y Resolución de problemas.
Lo que nos enseña el pensamiento crítico es crear un proceso mental que nos permitirá razonar y evaluar evidencias disponibles respecto de un problema que se quiere resolver, este proceso puede ser facilitado desde la acción docente, potenciando así las capacidades de aprendizaje de nuestros jóvenes.
El pensamiento crítico implica comprender, evaluar y resolver, así como con lleva a la autoevaluación y al pensar acerca del pensamiento (meta pensamiento) y estar conscientes y seguros de no pasar sin fundamentos suficientes a una conclusión; esto implica que un pensamiento crítico generé preguntas correctas para llegar a la mejor conclusión posible, a lograr ser pensadores críticos exitosos que analicen la información desde diferentes puntos de vista para luego determinar el curso de acción más apropiado.
Para fomentar un pensamiento crítico es necesario dejar de dar vueltas a los problemas y
ponernos manos a la obra para buscar soluciones, obcecarse en los problemas no conlleva a nada bueno. Sin embargo, si somos capaces de pensar de forma crítica, podremos analizar y encontrar soluciones.
Un pensamiento crítico se aplica en la vida cotidiana provocando en ejercitar otros hábitos y habilidades, así como fomentar la curiosidad, cuestionar lo que está establecido, mejorar habilidades de análisis y comunicación, mantener la autodisciplina, estar alerta a los sesgos cognitivos.
Los procesos de pensamiento se pueden agrupar de acuerdo con sus niveles de complejidad y abstracción de la siguiente forma: como procesos básicos, la observación, comparación y clasificación, procesos integradores, análisis y síntesis y evaluación.
Las habilidades del pensamiento crítico son fundamentales: Argumentación, Análisis, Solución de problemas y la Evaluación; en el sistema educativo se debe y se propone guiar a los estudiantes a llevar los tres niveles de pensamiento: Literal, Inferencial y el Crítico.
Un pensador crítico es una persona libre que voluntariamente decide y actúa después de un examen cuidadoso de los argumentos de acuerdo con los criterios pertinentes.
Este tema desde mi perspectiva es fundamental ya que si logramos alcanzar un pensamiento crítico podremos sobre salir, ayudar a ser mejores individuos dentro de una sociedad y lograr ser mejores actores de reparto en nuestros núcleos sociales, permitiendo generar más ideas de solución y menos polarización en un país.
Hasta aquí, el Gallo crítico y por ahora con pensamiento más crítico.