Japón pidió la desnuclearización para evitar que se repitan los horrores del bombardeo atómico sobre Hirioshima al cumplirse 79 años del devastador ataque, ante un escenario de conflictos globales como la invasión rusa de Ucrania o la guerra en Gaza.
En su Declaración de Paz anual entregada durante la ceremonia en el Parque Conmemorativo de la Paz, el alcalde de la misma, Kazumi Matsui, hizo mención a Rusia e Israel, potencias nucleares, y cómo la existencia de estas armas dificulta la resolución de sus conflictos y aunque no invitó a Moscú, sí permitió la participación de Israel.
Más de un centenar de representantes de distintas naciones participaron en la ceremonia, incluido el embajador de Israel, Gilad Cohen, quien acudió al evento y escuchó con semblante serio las palabras del alcalde.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo por su parte que la misión de Japón es “continuar los esfuerzos encaminados a lograr un mundo libre de armas nucleares”, y destacó su intención de liderar los esfuerzos de la comunidad internacional para aumentar el impulso hacia el desarme nuclear.